652 80 38 16

Terapia Cognitivo Conductual contra la depresión

Terapia cognitiva conceptual depresión

La Terapia Cognitiva es una terapia breve, estructurada que compromete la colaboración activa del paciente y el terapeuta en alcanzar metas definidas. Está orientada hacia la resolución de los síntomas, el procesamiento depresivo de la información y los problemas cotidianos.

El modelo cognitivo de la depresión nos describe cómo lo que el paciente depresivo tiene alterado de forma fundamental es la forma de procesar la información. Así, durante el proceso de depresión se encuentran activados esquemas perceptivos que la pueden desencadenar y actúan, además como factores mantenedores. Estos esquemas incluyen creencias y emociones  y suelen aprenderse durante la infancia.

Los esquemas activados durante la depresión llegan a ser predominantes, favoreciendo  la percepción sesgada y el recuerdo de los estímulos que no tuvieron lugar como la persona que padece depresión los rememora; la persona deprimida cree firmemente que las cosas son tan negativas como ella las percibe. De este modo, el contenido de los esquemas depresógenos está constituido por la denominada «tríada cognitiva» (Aaron T. Beck), basada en una visión negativa de sí mismo, el mundo y el futuro.

Las distorsiones cognitivas (errores en el procesamiento de la información) más frecuentes son:

  • Generalización extrema: : Extrapolación de un suceso hasta convertirlo en universar o formular una «ley» que lo blinda y trata de hacerlo irrefutable. 
  • Pensamiento dicotómico: El paciente percibe la situación en dos categorías dispares, en lugar de considerar posibilidades intermedias, variaciones o matices.
  • Inferencia arbitraria: La persona con depresión llega a una conclusión sin evidencia que la apoye, tratando de mantenerse en este postulado inconsistente.
  • Magnificación / Minimización: El paciente depresivo tiende a una evaluación de sí mismo de otros, incluso de situaciones, exagerando lo negativo y minimizando lo positivo o al contrario.
  • Abstracción selectiva: Valoración de una experiencia centrándose tan solo en un detalle específico, extraído fuera de un contexto e ignorando otros elementos o aspectos más relevantes de dicha situación.
  • Personalización: Tiene lugar cuando la persona que padece depresión tiende a autoatribuirse hechos y fenómenos externos que no guardan relación con ella
  • Percepción catastrofista: El individuo piensa que lo que vendrá será algo terrible y que no tendrá la capacidad para afrontarlo.

shrsarehhhrrheareahrhehrhrhrarhereharehhh

aergraehgsaerhrharhhah

Los esquemas cognitivos

Es el tercer factor que desencadena y mantiene la depresión, según Beck. Estos esquemas pueden encontrarse larvados durante años, a pesar de haber sido concebidos en la infancia y se encuentran en la base las interpretaciones de la persona con depresión. Además, suelen ser relativamente estables, lo que dificulta su eliminación.

Los sesgos continuados y sistémicos del procesamiento de la información, unidos a la tríada cognitiva dan lugar a las mencionadas alteraciones en el procesamiento de la información que se manifiestan en la depresión

La terapia cognitivo conductual

Una terapia cognitiva tiene como objetivo principal la reformulación de ideas y creencias desadaptativas, tratando de desacreditar creencias y romper los esquemas predominantes que mantienen activa la depresión.

La forma más eficaz a la hora de las cogniciones consiste en contrastarlas con la evidencia más empírica. Esta es, precisamente, la finalidad de la utilización de técnicas cognitivas y conductuales.

Las sesiones terapéuticas cognitivo conductuales contra la depresión

Estructura:

Revisión de las tareas encomendadas para realizar en el domicilio del paciente con depresión, analizando las dificultades que puedan surgir en el transcurso de su realización

Trazar una relación de la problemática a abordar durante la sesión inmediata, así como las técnicas que se emplearán en su resolución.

Antes de concluir la sesión, se propondrán nuevas tareas para realizar por el paciente en su domicilio. Dichas tareas consisten en planteamientos de comprobación de las hipótesis, y autorregistros de pensamientos, de actividades y demás.

En el caso de que el paciente no llegara a estar conforme con las tareas propuestas, se le expondrán las razones de su conveniencia, pudienco modificar dichas tareas hasta hacerlas más asumibles.

A medida que la terapia va avanzando, el papel del paciente debe resultar más participativo, llegando a predominar las tareas encomendadas para su domicilio a las propias de la sesión terapéutica.

Fases:

  • La primera fase consistiría en establecer las bases de nuestra relación terapéutica, de manera que el paciente vaya sintiendo confianza y tenga la positiva sensación de que el trabajo a realizar lo será de manera sistémica. 
  • En segundo lugar se deben comprender sus «quejas» para luego transformarlas en síntomas-objetivo
  • Como tercera propuesta, explicaremos el modelo cognitivo de la depresión, de manera que vaya entendiendo las bases teórico-prácticas en las que se sustenta. Esto le permitirá asumir su papel activo a lo largo de todo el proceso.
  •  Seguidamente, debemos demostrar al paciente que padece depresión cómo le influyen las cogniciones en las emociones. 
  • Por último, explicaremos las aportaciones de la inclusión de técnicas conductuales a lo largo de todo el proceso terapéutico contra la depresión.

La relación terapéutica

Tengamos siempre presente que las cogniciones negativas del paciente con depresión también van a afectar a la relación terapeuta-paciente. De este modo, el terapeuta deberá conseguir su máxima confianza en el menor tiempo posible y a pesar de las mencionadas cogniciones.

Para conseguirlo, el terapeuta deberá encontrarse perfectamente preparado, ser franco con el paciente, explicar muy pedagógicamente en qué consistirá el papel de ambos a lo largo de toda la terapia contra la depresión, ser muy honesto y ecuánime en sus afirmaciones y no polarizar las afirmaciones, tratando, en la medida de lo posible, abordar la depresión desde la máxima neutralidad.

El terapeuta no se mostrará complaciente con el paciente, sino que se erigirá como un punto firme al que apoyarse durante todo el proceso. En este sentido, el psicólogo deberá tener muy en cuenta las relaciones de transferencia y contratrasferencia terapéuticas.

rtehshdtrthrhtjhsdhsdsh

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
× ¿Cómo puedo ayudarte?